"El libro negro de las horas"

Al principio fueron “Los Longevos…”. Su portada me llamaba la atención. Uno de esos libros que parece que te hablan. Lo miraba, lo tocaba, me tentaba, pero me resistía!

Mi madre solía decir que lo que tenga que pasarte pasará, y un día no me acuerdo si por mi cumpleaños o navidad un amigo me lo regaló.

Me enganchó desde las primeras páginas. Tanto que busqué otros libros de esta autora novel. Pasaron algunos años y veo “El Silencio de la Ciudad Blanca”. Mis amigas de la librería de El Corte Inglés me decían que los clientes hablaban bien de él, pero seguía resistiéndome. La verdad es que no asociaba este libro con la autora y me hice de rogar. Pero caí y de qué manera…

Me gustó, lo recomendé, lo regalé… y el tiempo pasó, más bien voló, hasta que salió la segunda parte y después una tercera. Segundas partes nunca son buenas, pero fue la tercera la  no cumplió, del todo, mis expectativas.

Confieso que cuando vi que salía otra entrega, “El libro negro de las horas” lo dudé. Tenía alguna experiencia con otras sagas como “La Biblioteca de los Muertos” de Glenn Cooper, que empezó  muy bien, pero que estiró tanto la historia que terminas quemado.

Así que por costumbre, o por no dejar la colección incompleta, me hice con él.

Había acabado de leer otro autor, que me gustó bastante, y necesitaba un tiempo para no caer en la tentación de hacer comparaciones.  No me enganchaba, pero seguí y se convirtió en una lectura compulsiva, imparable.

Muy entretenido. El mundo de los coleccionistas y los incunables me sedujeron.

Puede leerlo independientemente de los anteriores pero, LÉALO.

Disponible en: "El libro negro de las horas"