20. feb., 2017

"Las Tinajas", Aracena

Hace unos días pasé por Aracena con un amigo y atendiendo a lo avanzado de la hora buscamos un sitio donde comer algo. La elección no era fácil, por lo menos para mi que solo conozco algunos bares o restaurantes del centro de la ciudad. Descartada la primera opción ya que estaba cerrado un sábado por la tarde, terminamos delante de “ Las Tinajas”. Cuando entramos no creí que nos dieran siquiera la posibilidad de tomar una tapa. El bar del restaurante estaba casi vacío. Un cliente en la barra, el camarero limpiando algo y otra cliente sentada en una mesa leyendo. Mi primer impulso fue salir, pero mi amigo preguntó si podíamos comer algo y para mi gran sorpresa ya que eran casi las cuatro de la tarde la respuesta fue que si. Nos indicó el restaurante y al ver el menú vi que había gran variedad de platos donde elegir y sin que nos dijera siquiera que alguno no estaba ya disponible. Después de un análisis rápido nos decidimos por el salmorejo, los pasteles criollos y la moussaka. Al poco tiempo llegó el salmorejo. Muy bien presentado y delicioso. Todavía estábamos comiendo el primer plato y me preguntaba si habría sido buena idea pedir tanta comida. No me equivocaba, porque al llegar los pasteles criollos estos eran grandes, con una masa fina y un relleno de carne suelto y sabroso. Una vez más antes de que termináramos llegó la moussaka que estaba igual de rica. La verdad es que era la mejor que había probado. Fue una experiencia muy agradable, sobretodo acostumbrado a restaurantes o bares donde te dicen que la cocina ya ha cerrado. Por su servicio rápido sin que eso implique menos cuidado y la calidad de los platos lo recomiendo.