3. ene., 2017

Mantener nuestras pasiones!

Uno de estos días tuve la oportunidad de ver un belén monumental, hecho en su casi totalidad por una artesana. Ocupaba la mitad de una pequeña habitación. Puede parecer poco, pero si tenemos en cuenta que lo que no tenia en superficie lo hacia en altura… Muchos desniveles con casinas, plantas, figurillas, lagos y fuentes… Muy bonito! Mientras nos describía  como hacia todo aquello me acordé de cuando era un chaval y montaba mi belén en la chimenea de casa, utilizando cajas de cartón y papel pintado para hacer los desniveles y el suelo. Entendía el placer que ella sentía al montarlo, (algo que le lleva días). Coincidíamos en el placer que ambos tenemos o teníamos en pararnos a mirar. En nuestra casa no era el único que disfrutaba. Mi padre también. Que en su niñez nunca tuvo un belén. Quizás por eso todos los años tenia la suerte de tener alguna figurilla nueva para colocar. En esa época no había la facilidad que hay ahora de encontrar imágenes articuladas, o  bien fuentes con agua o incluso otras que hacen humo. Lo que hacia era de lo más artesanal y con los medios de que disponía. En el belén de esta artesana sin embargo, vemos  como es posible recrear las cosas mas vario pintas con pocos recursos, que no imaginación. Reproduce las casas de su infancia y juventud, los talleres de los oficios, los corrales de los animales, etc. Si ahora encontramos a la venta en casas especializadas, ladrillos, tejas, etc. etc., ella no los utiliza. Hace las casas con cajas de fruta vacías y las tejas  con cañas. Eso si cañas secas, que las verdes al secarse o bien encojen o no sirven. Y las secas… hay que cortar y cortar porque muchas se rompen directamente. Monedas y otros útiles ganan vida a partir de latas de zumos o cerveza, jarras de “cristal” con bolígrafos… Una capacidad de reciclar increíble! Si no nos llama la atención ni nos damos cuenta de que aquello está hecho con esos materiales. No me cuesta imaginar las horas que “pierde” con todo esto, y aún menos el placer que tiene que sentir cada vez que termina algo y que decir en recibir a la gente y que disfruten viéndolo. Lo que si me da algo de envidia, es su capacidad de seguir con esto a lo largo de los años, mientras que yo tengo tantas cosas que me apasiona hacer y las dejo "morir" por falta de tiempo o pereza!