24. nov., 2016

Jornadas micológicas

Setas? Son algo que siempre me ha producido cierto recelo. Aun me acuerdo de una pareja de hermanos con los que a veces jugaba y que murieron envenados. La verdad es que nunca se supo con seguridad con que! Quizás por eso siempre les tuve cierto respeto. Hasta hace poco las únicas que consumía eran las enlatadas. Una vez que otra compraba setas frescas, pero siempre acababan en la basura por no estar muy seguro de que tenía que hacer para prepararlas.

En la actualidad se puede decir que están de moda. Las jornadas micológicas surgen como setas. Eso sí, en las regiones de sierra donde hay mayor diversidad y la gente está acostumbrada a cogerlas. Por otro lado no hay restaurante “elegante” que no tenga un plato de setas en el menú, desde los revueltos, a la salsa de Boletus edulis, el capuchino… Si han leído bien. Cappuccino! La verdad es que la creatividad no tiene límites.

El otro día pude asistir a algunos eventos de las Jornadas Micológicas de Santa Ana la Real, provincia de Huelva. Por unas cosas o por otras no fui a ninguna conferencia, pero lo que no estaba dispuesto a perder eran los eventos gastronómicos. A esos ya me he acostumbrado a ir y la verdad es que es curioso ver como preparan en directo algunos platos. Esta vez le tocó el turno al Chef Fausto López Marín, hijo de la tierra y responsable por el restaurante Universal Elisa, de Palma de Mallorca. A lo largo de cerca de una hora preparó dos platos, el primero unos tallarines con Boletus al que se siguieron unos creps rellenos de mermelada de Boletus y con una reducción de zumo de naranja y licor. Cualquiera de los dos platos estaba excelente, pero la verdad es que los creps…

Al día siguiente fue la “Asociación Valle de Santa Ana” la que presentó platos confeccionados con setas silvestres, pasando desde la tortilla, por el arroz, el hojaldre, los garbanzos…

Pero no solo de comida vive el hombre ni las jornadas. Hay conferencias sobre las especies más comunes en la región, las comestibles y las toxicas, siempre con una fuerte componente educativa. No es que por el simple hecho de asistir cualquiera se sienta capaz de ir a por setas. Seamos realistas. Eso requiere  años de experiencia y la ayuda de otras personas con conocimientos. Pero sirven para dinamizar esos pueblos y desmitificar un poco ese tema, y ponernos a la vez a par de algunos de los riesgos que podemos correr.

En resumen, si, ya consumo algunas setas más, y hasta me puedo arriesgar a cogerlas, pero aun cuando distingo alguna que otra no me atrevo a consumirlas sin preguntar antes a alguna persona del pueblo!

Lo que si hago con toda tranquilidad son fotos y la verdad es que algunas hasta salen bastante bien!