15. oct., 2016

Y el molotof se hundio...

Al poco tiempo de haber escrito la receta del “Molotof” llovieron los comentarios. A decir verdad no fue tanto una lluvia como un chubasco de verano. Entre las amigas que decían la buena pinta que tenía otras que comentaban lo mal que les había salido alguna vez.

De las que contaban sus penas hubo uno que me llamó la atención por lo raro que era. Que había acabado como un neumático reventado

La verdad es que no lograba imaginar cómo sería aquello, pero tuve la oportunidad de descubrirlo. A los pocos días decidí probar mi suerte y volví a hacer un Molotof para regalar. Era un dulce fácil y parecía que se me daba bien…

Seguí la receta paso a paso, pero  me pareció que me había pasado un poco batiendo el merengue, y me acorde que al hacer eso se invierte el proceso y termina bajando. Al meter el merengue en el molde me pareció que la cantidad no era la misma, pero no hice demasiado caso, lo achaqué más bien a haber batido demasiado el merengue. Ya para terminar decidí no abrir el horno bajo ninguna circunstancia, y encima dejarlo cinco minutos más… Como si no fuera poco que tal dejarlo que se enfrié dentro del horno cerrado?

Pues tantas y tan brillantes ideas llevaron a que al sacarlo del horno tuviera entre mis manos el famoso neumático reventado…

Con el exceso de calor aquello subió, y terminó secándose demasiado.