El secreto está en la masa

Me encantan las cazuelitas portuguesas! Sin embargo algunas veces basta mirarlas para que ni siquiera me sienta tentado. 

Considerado uno de los dulces más típicos de Portugal, son vendidos hasta en el free shop del aeropuerto, (Pastéis de Belém), y en cualquier parte del mundo, donde se encuentre una pastelería portuguesa.

El patriotismo  es como una llama que arde en nosotros y se hace mas intensa cuando de pronto nos vemos delante de una tienda de compatriotas. Eso mismo me pasó en la Lisboa Patisserie, en el 57 Golborne Road, Londres. No pude dejar de sentir orgullo y invitar a mi amigo a tomar un café y un dulce portugués. Como decía, hay cazuelitas y cazuelitas... Para muchos las mejores son los Pasteles de Belém. Vale la pena visitar la fábrica cerca al monasterio de los Jerónimos en Lisboa. Al fin y al cabo esa familia los fabrica desde 1837, manteniendo su secreto. Pero prepárese para encontrar una larga cola de turistas en la puerta...

Un amigo  decía que para el los mejores eran los de la pastelería "A Brasileira" en el barrio de  Chiado, Lisboa. Una vez más las opiniones pueden variar, pero el local está muy bien y merece una visita para admirar su decoración de comienzos  del XX.

Ya he probado a hacer pasteles de nata o cazuelitas, con la receta del Chef Silva, y en opinión de amigos míos están muy buenos, pero para mí aún no. ¿Pero porqué?

Porque tengo como punto de comparación las mejores  cazuelitas las de la Pasteleria Alcor en Campo Maior! Puede que tenga algún secreto y si así es no lo confesará. En mi opinión el motivo de su calidad y sabor está en la masa!

Una masa de hojaldre hecha a mano con mucho trabajo y paciencia. En esta pastelería cualquier tipo de pastel de hojaldre está excelente. Ya sea una cazuelita, un milhojas,  un jesuita, etc. Esto confirma que cuando hacemos nuestras recetas debemos además de usar productos de calidad seguir las mejores técnicas!

Y ya puesto voy a intentar hacer hojaldre a ver que tal se me da!