20. ago., 2016

¿Un té con bizcocho?

Es gratificante ver como el esfuerzo que estoy haciendo va dando sus frutos. Hace tan solo cuatro meses cuando empecé no sabía si iba a sacar esto adelante. Es laborioso, pero a la vez da placer!  

En estos momentos lo que más me preocupa es no cansarme. Probablemente como ya ha pasado una o dos veces, por cuestión de tiempo no podré publicar una receta en la semana que la propuse. Pero no puedo olvidar que no soy un cocinero profesional y tengo otras ocupaciones.

Cuando eso ocurra informaré en la página principal como llevo haciendo.

¿El origen de las recetas? Algunas son de mi madre, otras consecuencia de algún plato que degusté y otras fruto de la curiosidad y ganas de mesclar ingredientes y experimentar. De ahí que alguna vez pueda ocurrir que una sugerencia sea substituida por otra distinta.

Como todos, cuando cocino intento que el plato salga bien. Sigo la receta cuando la tengo, pero también mi instinto. Si como comenté en mi primer texto las cosas no salen bien a la primera, pruebo segunda, tercera, hasta lograrlo o abandonar.

En estos meses ya repetí algún plato porque o bien no me convenció, o la presentación no me gustó, porque sin duda los ojos también comen!

Para terminar y no por eso menos importante, tengo que dar las gracias a los ya 2401 visitantes anónimos, y a todos aquellos que dejaron su “me gusta” o me dieron el honor de un comentario.

¿Y ahora sí, que tal si los invito a un trozo de tarta y un té?